Martí acude a salvarnos en tiempos en los que la unidad corre peligro. La esencia de su descomunal esfuerzo a favor de la salvación humana, radica en su mensaje en contra de escisiones. Poco podríamos haber logrado como proyecto social, si a su pensamiento y acción le hubiera faltado el componente de unión. Quienes dividen, por oportunismo o ignorancia, coartan la verdadera libertad. La nuestra es la libertad que parte de la razón y la virtud, ajena a aquella hipócrita esgrimida por quienes pretenden ponerle precio. Esos, los partidarios “de echar abajo a garfio y saeta, cuanto nace con ala”, han de guardar silencio y ceder espacio a la dignidad.
Inicuo es hoy separar, dividir, confundir. No se requiere “apoyo”, si a su lado no marcha el afán de hacer coincidir a todos en pos de la unidad. Lo armonioso y radical del pensamiento martiano gira en torno a evitar la desunión, nos demuestra que la división sólo es útil a los enemigos de las Revoluciones. En momentos donde tanto está juego, nuestro Apóstol, nos salva y redime. El misterio de su programa ultrademocrático reside, en gran medida, en cómo fue capaz de unir desde las diferencias y contradicciones.
El mundo hoy se divide en dignos e indignos. La red de redes es el nuevo escenario de combate, y la dignidad la marca la defensa y conquista de “toda la justicia”. El imperialismo oculta verdades que sólo la denuncia puede desarmar. De ahí, entre otras muchas urgencias, a lo que estamos llamados a defender. Martí hubiera otorgado idéntica importancia a la defensa de la virtud en la Web. Si en pleno siglo XIX abogaba por “no hacer de la pluma un arma de satírico, sino una espada de caballero”, en este siglo crucial para la humanidad, decimos que nuestras espadas hoy en códigos binarios, han de ir junto a la luz. La blogosfera en Cuba lo necesita, la unidad llama a su defensa en este nuevo escenario de lucha.
Y q sucedió, q no me he enterado?
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